A sabiendas de que son muchos los lugares en donde se ha hacho lectura comunitaria de su 'Libro de la Vida', y ahora 'Camino de Perfeccion' (y muy bien organizados) nos parece apropiado dedicar este espacio a recordar a Teresa, en su encanto y su figura! Su sentido de la practicidad, su determinacion, su alegria, su carisma, su doctrina...en fin, todos los atributos con que nuestro buen Dios la engalanó y en ella, a todos sus hijos, y a la Iglesia toda. Todo ello, y lo que llevamos en el corazon, como acompañamiento y aporte a este Camino hacia el V Centenario de su Natalicio. Algo así, como una andadura fraterna y gozosa, en la que todos sus hijos, hablando de ella, hacemos que su recuerdo nos refresque el alma, mientras llegamos juntos a Su Fiesta!

ABRAZO EN JMJT!

domingo, 19 de diciembre de 2010


Santa Teresa de Jesús, que tenía un gran amor por la humanidad de Jesucristo, exclamaba de forma muy singular: “¡Oh qué buen amigo eres, Señor! Cómo sabes esperar a que alguien se adapte a tu modo de ser, mientras tanto Tú toleras el suyo. Tomas en cuenta los ratos que te demuestra amor, y por una pizca de arrepentimiento olvidas que te ha ofendido. No comprendo por qué el mundo no procura llegar a Ti por esta amistad tan especial. Los malos hemos de llegarnos a Ti para nos hagas buenos, pues por el poco tiempo que aceptamos estar en tu compañía, aunque sea con mil deficiencias y distracciones, Tú nos das fuerzas para triunfar de todos nuestros enemigos. La verdad es que Tú, Señor, que das la vida a todo, no la quitas a ninguno de los que se fían de Ti.” (Santa Teresa de Jesús, El libro de la vida Cap. 8, 9).

sábado, 11 de diciembre de 2010

A Teresa de Jesùs




Mujer de inteligencia peregrina
y corazón sublime de cristiana,
fue más divina cuanto más humana
y más humana cuanto más divina.

Hasta el impío ante tu fe se inclina
y adora la grandeza soberana
de la egregia doctora castellana,
de la santa mujer y la heroína.

¡Oh mujer! Te dará la humana historia
la gloria que por sabia merecieres;
mas con el mundo acabará esa gloria,
que por ser terrenal no es sempiterna.
¡Tú, Teresa de Ahumada, al cabo mueres!
¡Teresa de Jesús, tú eres eterna.

Jose Maria Gabriel y Galán

sábado, 4 de diciembre de 2010


"Me acuerdo que, cuando murió mi madre, tenía yo doce años. Como me di cuenta de lo que había perdido, fui a contarle mi pena a una imagen de la Virgen y le pedí que fuese mi madre. Desde entonces, siempre he encontrado en la Virgen María el amor de un Madre". (VIDA)