"Teresa, nuestra madre, maestra de oración en el pueblo de Dios y fundadora del Carmelo Teresiano, se nos presenta en la Liturgia con toda su belleza espiritual. A través de los textos del Oficio, el recuerdo de la Santa se transforma en alabanza a Dios que la enriqueció tan sin medida, y en plegaria ferviente pidiendo por la santidad de la Iglesia. Palabra de Dios y palabras de Teresa, entrelazadas, forman el texto de la Liturgia de las Horas. En comunión espiritual con su madre, el Carmelo ofrece hoy el sacrificio de alabanza como eco de la voz glorificadora de quien vive ya en las moradas de la casa del Padre."
Oración
Señor Dios nuestro, que por medio de tu Espíritu Santo has suscitado a santa Teresa de Jesús, nuestra madre, para enseñar a tu Iglesia el camino de la perfección; concédenos alimentarnos siempre con su celestial doctrina, para que crezca en nosotros el deseo de la verdadera santidad. Por nuestro Señor.
(Carmelitas Descalzos, Provincia de Navarra)