A sabiendas de que son muchos los lugares en donde se ha hacho lectura comunitaria de su 'Libro de la Vida', y ahora 'Camino de Perfeccion' (y muy bien organizados) nos parece apropiado dedicar este espacio a recordar a Teresa, en su encanto y su figura! Su sentido de la practicidad, su determinacion, su alegria, su carisma, su doctrina...en fin, todos los atributos con que nuestro buen Dios la engalanó y en ella, a todos sus hijos, y a la Iglesia toda. Todo ello, y lo que llevamos en el corazon, como acompañamiento y aporte a este Camino hacia el V Centenario de su Natalicio. Algo así, como una andadura fraterna y gozosa, en la que todos sus hijos, hablando de ella, hacemos que su recuerdo nos refresque el alma, mientras llegamos juntos a Su Fiesta!

ABRAZO EN JMJT!

domingo, 22 de mayo de 2011

 

CAPÍTULO 1

(parte 1)

Trata de la veneración con que deben ser leídas las Sagradas Escrituras y de la dificultad de comprenderlas las mujeres, principalmente el «Cantar de los Cantares». Béseme el Señor con el beso de su boca, porque más valen tus pechos que el vino, etc... (Cant. 1, 1).
1. He notado mucho que parece que el alma está, a lo que aquí da a entender, hablando con una persona, y pide la paz de otra; porque dice: Béseme con el beso de su boca. Y luego parece que está diciendo a con quien está: Mejores son tus pechos. Esto no entiendo cómo es, y no entenderlo me hace gran regalo; porque verdaderamente, hijas, no ha de mirar el alma tanto, ni la hacen mirar tanto, ni la hacen tener respeto a su Dios las cosas que acá parece podemos alcanzar con nuestros entendimientos tan bajos, como las que en ninguna manera se pueden entender. Y así os encomiendo mucho que, cuando leyereis algún libro y oyereis sermón o pensareis en los misterios de nuestra sagrada fe, que lo que buenamente no pudiereis entender no os canséis ni gastéis el pensamiento en adelgazarlo; no es para mujeres ni aun para hombres muchas cosas.

2. Cuando el Señor quiere darlo a entender, Su Majestad lo hace sin trabajo nuestro. A mujeres digo esto, y a los hombres que no han de sustentar con sus letras la verdad; que a los que el Señor tiene para declarárnoslas a nosotras, ya se entiende que lo han de trabajar y lo que en ello ganan. Mas nosotras con llaneza tomar lo que el Señor nos diere; y lo que no, no nos cansar, sino alegrarnos.de considerar qué tan gran Dios y Señor tenemos que una palabra suya tendrá en sí mil misterios, y así su principio no entendemos nosotras. Así, si estuviera en latín o en hebraico o en griego, no era maravilla; mas en nuestro romance ¡qué de cosas hay en los salmos del glorioso rey David, que cuando nos declaran el romance solo, tan oscuro nos queda como el latín! Así que siempre os guardad de gastar el pensamiento con estas cosas ni cansaros, que mujeres no han menester más que para su entendimiento bastare. Con esto las hará Dios merced. Cuando Su Majestad quisiere dárnoslo, sin cuidado ni trabajo nuestro lo hallaremos sabido; en lo demás, humillarnos y -como he dicho- alegrarnos de que tengamos tal Señor, que aun palabras suyas, dichas en romance nuestro no se pueden entender.

3. Pareceros ha que hay algunas en estos Cánticos que se pudieran decir por otro estilo. Según es nuestra torpeza, no me espantaría. He oído a algunas personas decir, que antes huían de oírlas. ¡Oh, válgame Dios, qué gran miseria es la nuestra! Que como las cosas ponzoñosas, que cuanto comen se vuelve en ponzoña, así nos acaece, que de mercedes tan grandes como aquí nos hace el Señor en dar a entender lo que tiene el alma que le ama y animarla para que pueda hablar y regalarse con Su Majestad, hemos de sacar miedos y dar sentidos conforme al poco sentido del amor de Dios que se tiene.

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