A sabiendas de que son muchos los lugares en donde se ha hacho lectura comunitaria de su 'Libro de la Vida', y ahora 'Camino de Perfeccion' (y muy bien organizados) nos parece apropiado dedicar este espacio a recordar a Teresa, en su encanto y su figura! Su sentido de la practicidad, su determinacion, su alegria, su carisma, su doctrina...en fin, todos los atributos con que nuestro buen Dios la engalanó y en ella, a todos sus hijos, y a la Iglesia toda. Todo ello, y lo que llevamos en el corazon, como acompañamiento y aporte a este Camino hacia el V Centenario de su Natalicio. Algo así, como una andadura fraterna y gozosa, en la que todos sus hijos, hablando de ella, hacemos que su recuerdo nos refresque el alma, mientras llegamos juntos a Su Fiesta!

ABRAZO EN JMJT!

martes, 20 de diciembre de 2011

AL NACIMIENTO DE JESÚS



Hoy nos viene a redimir
un Zagal, nuestro pariente,
Gil, que es Dios omnipotente.

Por eso nos ha sacado
de prisión a Satanás;
mas es pariente de Bras,
y de Menga, y de Llorente.

¡Oh, que es Dios omnipotente!
Pues si es Dios, ¿cómo es vendido
y muere crucificado?
¿No ves que mató el pecado,
padeciendo el inocente?
Gil, que es dios omnipotente.

Mi fe, yo lo vi nacido
de una muy linda Zagala.
Pues si es Dios ¿cómo ha querido
estar con tan pobre gente?

¿No ves, que es omnipotente?
Déjate de esas preguntas,
muramos por le servir,
y pues El viene a morir
muramos con El, Llorente,
pues es Dios omnipotente.

-Santa Teresa de Jesús-





miércoles, 30 de noviembre de 2011



"Teresa, nuestra madre, maestra de oración en el pueblo de Dios y fundadora del Carmelo Teresiano, se nos presenta en la Liturgia con toda su belleza espiritual. A través de los textos del Oficio, el recuerdo de la Santa se transforma en alabanza a Dios que la enriqueció tan sin medida, y en plegaria ferviente pidiendo por la santidad de la Iglesia. Palabra de Dios y palabras de Teresa, entrelazadas, forman el texto de la Liturgia de las Horas. En comunión espiritual con su madre, el Carmelo ofrece hoy el sacrificio de alabanza como eco de la voz glorificadora de quien vive ya en las moradas de la casa del Padre."

Oración

Señor Dios nuestro, que por medio de tu Espíritu Santo has suscitado a santa Teresa de Jesús, nuestra madre, para enseñar a tu Iglesia el camino de la perfección; concédenos alimentarnos siempre con su celestial doctrina, para que crezca en nosotros el deseo de la verdadera santidad. Por nuestro Señor.

(Carmelitas Descalzos, Provincia de Navarra)



lunes, 21 de noviembre de 2011

Teresa, esa mujer


(por Carlos Ros)

Esta obra, histórica y rigurosa, nos acerca a Teresa de Jesús, una figura que rompió los moldes de su época para convertirse en arquetipo de mujer, de mística, de literata, de poeta. Teresa de Jesús es esa mujer que escribe como habla. Pionera en tantas cosas, lo ha sido también al ser declarada primera Doctora de la Iglesia, seguida de Catalina de Siena y de Teresa de Lisieux. Cuando en 1926, san Juan de la Cruz fue proclamado Doctor, vino a la mente de todos la fundadora del Carmelo descalzo. Pero, al parecer, aún no estaba en sazón que una mujer entrase en ese círculo restringido de selectos Doctores. Hubo de venir el concilio Vaticano II para que aires renovadores llegasen a la Iglesia. Pablo VI la proclam Doctora el 27 de septiembre de 1970.





viernes, 11 de noviembre de 2011

Santa Teresa dice de San Pedro de Alcántara

«...Mas era muy viejo cuando le vine a conocer, y tan extrema su flaqueza, que no parecía sino hecho de raíces de árboles. Con toda esta santidad era muy afable, aunque de pocas palabras si no era con preguntarle. En éstas era muy sabroso, porque tenía muy lindo entendimiento», escribe de él Santa Teresa en su Autobiografía (cap. 27).


lunes, 24 de octubre de 2011


Teresa es radical, y lo radical sólo se puede vivir así, en la “pasión” en el borde del riesgo constante. Lo radical, y mucho más en la fe, se traduce en ámbitos desinstaladotes, en opciones de pobreza absoluta, en caminos sin más techo que la fuerza del cielo. Lo radical marca, y marca en gozo y en vida plena. Teresa es radical. Dios es su “pasión”. Una pasión desde el alba misma de su vida hasta la hora de la muerte. Una pasión que vive en el marco concreto de su vocación religiosa.

Una “pasión” que se hace aventura infantil. Se trata de comprar pronto y al mejor tiempo posible el gozo del cielo. Un gozo para “siempre, siempre, siempre…”. Y nace aquella aventura infantil que comparte con su hermano. Pronto, muy pronto, apenas han salido de Ávila se termina la aventura. Queda la “pasión”, el “ansia” por lo más radical y decisivo para una vida, el “ansia” de Dios.



sábado, 15 de octubre de 2011

15 de octubre: Fiesta de Santa Teresa de Jesús


"Ante nuestros ojos está, visible por todo el mundo, la eficacia santificadora de esta Santa, que trasciende mucho más allá del ámbito carmelitano, y hace sentir sus efectos en otras familias religiosas y en toda sociedad católica. El sentido común y sobrenatural, la gracia humana con un gran ingenio y espíritu práctico para la vida, su indudable talento literario y poético, y hasta el sentido del humor de Teresa de Ávila, han quedado para la historia de la cultura y de la espiritualidad como un animante estímulo para cuantos nos resistimos a ser vulgares."
 
VIVA LA SANTA MADREE!

martes, 11 de octubre de 2011

Era esta santa de mediana estatura, antes grande que pequeña. Tuvo en su mocedad fama de muy hermosa y hasta su última edad mostraba serlo... era su cuerpo fornido, todo el muy blanco y limpio, suave y cristalino, que en alguna manera parecía transparente. El rostro nada común, ni redondo ni aguileño, con las cejas de color rubio oscuro, anchas y algo arqueadas. Tenía el cabello negro, reluciente y blandamente crespo... los ojos negros vivos y redondos... los dientes iguales y muy blancos... daba gran contento mirarla y oírla, sus palabras y acciones... la vestidura que llevaba aunque fuera un harapo viejo y remendado, todo le quedaba bien”.

 
Así describían, quienes pudieron conocerla a la que Gregorio Marañón, consideró “la más grande mujer de su tiempo”. Teresa fue sin duda, una mujer excepcional, en una época no menos excepcional. Humilde y sencilla, supo compaginar a lo largo de su vida la más perfecta humanidad con su hondo espiritualismo, lo que le permitió estar a la vez próxima a la gente y cerca de Dios. Porque la gran mística que fue no se conformaba con la oración pasiva, sino que creía firmamento en la acción y en el ejercicio constante de la fe. “Obras quiere el Señor”. Era la máxima que repetía con frecuencia y ponía en práctica sin descanso. Veamos cuales fueron sus espléndidas obras, con mayor profundidad a través de ella.



lunes, 19 de septiembre de 2011

Teresa, una mujer libre



Al releer Vida y Camino, descubro aún más que Teresa es una mujer libre. Escribe teniendo en cuenta a unos y otros, en el propio contexto. Sin embargo, no abdica de su identidad-misión; ejerce al máximo su autoridad de Madre y Maestra de vida. Sin querer juzgar otras vías en la aventura tan personal del encuentro con Su Majestad, afirma serenamente las certezas comprobadas que propone en Camino.

Autentificado, en efecto, por los teólogos más autorizados, por la teología de los santos, en la comunidad de la Iglesia, por la experiencia, Camino es, finalmente, la gracia del encuentro en el Amor con Jesucristo, el único verdadero amigo, Verbo hecho carne, pan vivo otorgado al mundo por el Padre (Vida, 22).

Esta relación viva y vivificante es la fuente de esta libertad y capacidad de ser ella misma, de darse completamente. Conocer al Verbo crucificado por amor a mí, por nosotros, es escuela de humildad, de olvido de nosotros mismos; y este íntimo encuentro revela la dignidad de nuestro ser-vocación. No somos exterioridad solamente, sino sobre todo interioridad, capacidad de sentir, conocer, decidir, responder y responder personalmente. Es el Dios-Trinidad, más allá de nosotros y en lo más íntimo de nuestro ser, que nos llama. Quiere compartir nuestra vida en la comunión y desea, con locura, que vivamos el Infinito, la Alegría.

Este encuentro es fértil: da la Vida y abre a la fraternidad, al compartir, a las obras, cada uno según su misión. Aprendemos, viviendo de Amor, a amar como Dios…

Teresa hace memoria de su vida; se detiene más en la Presencia compasiva que en su pecado, su falta. Nos invita a contemplar al buen Jesús, Palabra compasiva del Padre. Así dejamos el temor para caminar en un amor que confía.

Releer Teresa es el gusto del reencuentro con Su Majestad, el Padre de nuestro Señor Jesús, en la oración, en una vida de oración, vida ofrecida y dada.

Con la Virgen María, Madre del Señor, Patrona del Carmelo, modelo de escucha comprometida, podemos cantar:

“Padre Nuestro, santificado sea Tu Nombre…”

P. Robert Paul, O.C.D. Definidor General

miércoles, 31 de agosto de 2011

Teresa y Dios Hijo

 

El Dios de Teresa es el Dios de Jesucristo, siempre Dios y siempre Hombre para ella. Su espiritualidad y su vivencia son esencialmente cristológicas. Cristo es para Teresa el Libro vivo que la ilustra, el Maestro que la enseña, el Amigo verdadero que la acompaña, el Esposo divino que la enamora. Es una faceta esencial teresiana que ha sido abundantemente expuesta y analizada. Unos testimonios: "Vi a la Humanidad sacrosantísima... representóseme por una noticia admirable y clara, estar metido en los pechos del Padre"... El Hijo que se nos da es don del Padre ... El Padre que se nos ha dado es don del Hijo...

Santa Teresa, pintada por Rubens

martes, 23 de agosto de 2011

¿Qué pretende Teresa en sus acompañamientos?:
 "Acercarnos a Teresa nos descubre a una mujer apasionada por la vida, que busca hacer verdad en su historia, manteniéndose fiel a sí misma y a lo que ella experimenta y prueba. Siente el temor a vivir en el engaño y en las sombras de muerte que pueden presentarse con apariencia de realidad y felicidad, y busca distinguir lo verdadero de lo falso, DISCERNIR lo que es voluntad de Dios. Tiene un corazón sediento de encontrar amor verdadero, sosiego, paz y libertad, y busca sanación y liberación para poder amar a velas desplegadas, y reconocer la VIDA verdadera y al Señor de la Vida, que le regala y le ronda constantemente… Teresa busca, aún sin saberlo muchas veces, poder reconciliar esta Presencia de Dios y la gran dignidad del ser humano que se le va descubriendo… "

(de: Teresa de Jesús: un modo femenino de acompañar)

domingo, 7 de agosto de 2011

Sobre Las Moradas...


La coetánea madre Ana de la Encarnación nos recuerda cómo se redactó la obra en Segovia: “Una noche escribiendo el de Las Moradas, en el convento de Segovia, vi (desde la puerta de su celda, a donde estaba esperando si quería algo) que tenía el rostro con una luz muy clara, y de ella salían unos resplandores como rayos dorados ; y esto le duró, y vi por tiempo de una hora, que sería hasta las doce de la noche, que se dejó de escribir, y al punto que dejó el cuaderno se le quitó el resplandor, y parecía que estaba a escuras, para como estaba con el resplandor, y cuando escribía iba con tanta priesa y sin detenerse a borrar ni enmendar, que bien parecía cosa milagrosa”.

sábado, 30 de julio de 2011


Santa Teresa, obligada por obediencia a escribir, adopta como garantía de humildad el estilo descuidado. Y de este total renunciamiento a la oscuridad nos explica cómo, aunque había sido la Santa apasionada lectora de los libros de caballería, que eran entonces el manual del habla discreta, no tomó de ellos el menor rasgo estilístico, por más que alguna vez recuerda sus castillos y sus gigantes. De igual modo, aunque Teresa fue en toda su vida voraz lectora de los doctos libros religiosos, no sigue el estilo de ninguno de ellos, no aspira a igualarse con los autores “que tienen letras”. Así, en Santa Teresa el escribir como se habla llega a la más completa realización… Pero la austera espontaneidad de la Santa es una espontaneidad hondamente artística; aunque quiere evitar toda gala en el escribir, es una brillante escritora de imágenes. Las expresiones figuradas acuden abundantes; algunas revisten una riqueza de variantes extraordinaria, acaso a veces inspirada en tratadistas anteriores, pero siempre matizadas y adaptadas al propósito especial que la Santa expone…”

(Ramón Menéndez Pidal)

lunes, 18 de julio de 2011

Santa Teresa: humanismo y naturalidad


Teresa, mujer de carne y hueso... Teresa, al caminar hizo camino. Y es que no son las ideas que pensamos las que nos construyen, sino nuestras experiencias. Sus sandalias nos enseñan cuáles fueron sus objetivos más humanos, cuáles sus intereses, cuáles sus metas...

Aquella frase de: "Fémina inquieta y andariega", con que la bautizó el Nuncio Sega, pensando que la molestaba se ha convertido en su mejor fotografía interior. Y para que nos conste sus últimas palabras son: "Es tiempo de caminar... "

¿Qué tenía Teresa que cautivaba a quienes la conocían? ¿Por qué nos resulta tan atractiva su santidad? En ella "ni la mujer estorba a la santa, ni la santa a la fundadora, ni la fundadora a la doctora, ni la doctora a la madre. Es así porque todo lo que es Teresa, lo es en una pieza."

sábado, 9 de julio de 2011


Santa Teresa de Jesús, nacida el 28 de marzo de 1515, fue una mujer muy turbada y espantada más de la mitad de su vida. Dotada de una extraordinaria sensibilidad, de una aguda inteligencia y muy grande capacidad de acción, se encontró desbordada por sus propias capacidades, perdida entre las innumerables posibilidades que se abrían ante ella. Más amplia que todos los moldes de su cultura, se sintió estrecha en aquel mundo y a la vez temerosa de romper aquellas cadenas. Ninguna fuerza fue capaz de detenerla en el arranque existencial de su proyecto. Y así, espantada, turbada, asustada, echó a andar, bañada de lágrimas, en cumplimiento de su destino.
(Padre Marciano)

viernes, 1 de julio de 2011

Primera “conversión”.


En el Monasterio de las Agustinas de Nuestra Señora de Gracia, en aquel convento, el afecto y buen trato de las monjas encienden otro amor y otro deseo más espiritual, y el antiguo afecto carnal se apaga pronto. Teresa experimenta así, paulatinamente, bajo el efecto de la educación religiosa, una primera conversión, una vuelta a “el bien de mi primera edad”. “Comenzó a desterrar las malas costumbres, ...a sentir deseos de las cosas eternas, a hacer muchas oraciones mentales”. (Llamas Martínez).




sábado, 18 de junio de 2011

Santa Teresa en el arte


Santa Teresa de Jesús
Miniatura pintada en oleo sobre cobre del siglo XVII
d.c.

martes, 7 de junio de 2011


Conceptos del amor de Dios
Capítulo 1
(parte 2)
4. ¡Oh Señor mío, que de todos los bienes que nos hicisteis, nos aprovechamos mal! Vuestra Majestad buscando modos y maneras e invenciones para mostrar el amor que nos tenéis; nosotros, como mal experimentados en amaros a Vos, tenémoslo en tan poco, que de mal ejercitados en esto vanse los pensamientos adonde están siempre y dejan de pensar los grandes misterios que este lenguaje encierra en sí, dicho por el Espíritu Santo. ¿Qué más era menester para encendernos en amor suyo, y pensar que tomó este estilo no sin gran causa?

5. Por cierto que me acuerdo oír a un religioso un sermón harto admirable, y fue lo más de él declarando de estos regalos que la Esposa trataba con Dios; y hubo tanta risa y fue tan mal tomado lo que dijo, porque hablaba de amor (siendo sermón del Mandato, que es para no tratar otra cosa), que yo estaba espantada. Y veo claro.que es lo que yo tengo dicho, ejercitarnos tan mal en el amor de Dios, que no nos parece posible tratar un alma así con Dios. Mas algunas personas conozco yo, que así como estotras no sacaban bien -porque, cierto, no lo entendían, ni creo pensaban sino ser dicho de su cabeza-, estotras han sacado tan gran bien, tanto regalo, tan gran seguridad de temores, que tenían que hacer particulares alabanzas a nuestro Señor muchas veces, que dejó remedio saludable para las almas que con hirviente amor le aman, que entiendan y vean que es posible humillarse Dios a tanto; que no bastaba su experiencia para dejar de temer cuando el Señor les hacía grandes regalos. Ven aquí pintada su seguridad.

6. Y sé de alguna que estuvo hartos años con muchos temores, y no hubo cosa que la haya asegurado, sino que fue el Señor servido oyese algunas cosas de los Cánticos, y en ellas entendió ir bien guiada su alma. Porque, como he dicho, conoció que es posible pasar el alma enamorada por su Esposo todos esos regalos y desmayos y muertes y aflicciones y deleites y gozos con El, después que ha dejado todos los del mundo por su amor y está del todo puesta y dejada en sus manos. Esto no de palabra -como acaece en algunos-, sino con toda verdad, confirmada por obras. ¡Oh hijas mías, que es Dios muy buen pagador, y tenéis un Señor y un Esposo que no se le pasa nada sin que lo entienda y lo vea! Y así, aunque sean cosas muy pequeñas, no dejéis de hacer por su amor lo que pudiereis. Su Majestad las pagará; no mirará sino el amor con que las hiciereis.

viernes, 3 de junio de 2011

A la contemplación


Aquellas empedradas calles que la Santa debió conocer tan bien como sus hábitos religiosos, oyeron y sintieron los ánimos de la Madre Teresa, quien fue una caminante por excelencia. Y como que viven todos aquellos recuerdos.
Hoy, Avila da la sensación de ser un gran convento, pero con una alegría queda. Porque los biógrafos explican que Madre Teresa, "alejada del mundanal ruido", no era dada a la tristeza ni quería que sus monjas vivieran en ese ánimo. Era así como en los conventos, ella, que enseñó los muchos aposentos del alma, enseñó también alegría secular, valiéndose de las risas, del cantar, y de las castañuelas.
En estos tiempos, el mensaje de Teresa de Jesús tiene la igual vigencia de antes. Y por momentos, es de mayor vigencia, porque uno de los grandes errores es huir de la intimidad anímica de nuestro castillo, para pretender adornarlo con muebles extraños, pudiendo nosotros organizar, en las interioridades del ser, los aposentos más formidables dentro de tan grande y majestuoso castillo que es el alma.
Hoy, a casi cuatrocientos treinta años, en tiempo que comienza a contarse con los dedos no hallando luego más dedos con qué contar, y perdiéndose uno en el mismo tiempo, cabe invocar a la bienaventurada Madre Teresa de Avila, y pedirle orientación.
Y darle las gracias por tan augustas orientaciones que ha dado a sus hermanos de todos los siglos.

(de: La vigencia perenne de Santa Teresa de Avila
Por Reginaldo Atanay)

 

domingo, 22 de mayo de 2011

 

CAPÍTULO 1

(parte 1)

Trata de la veneración con que deben ser leídas las Sagradas Escrituras y de la dificultad de comprenderlas las mujeres, principalmente el «Cantar de los Cantares». Béseme el Señor con el beso de su boca, porque más valen tus pechos que el vino, etc... (Cant. 1, 1).
1. He notado mucho que parece que el alma está, a lo que aquí da a entender, hablando con una persona, y pide la paz de otra; porque dice: Béseme con el beso de su boca. Y luego parece que está diciendo a con quien está: Mejores son tus pechos. Esto no entiendo cómo es, y no entenderlo me hace gran regalo; porque verdaderamente, hijas, no ha de mirar el alma tanto, ni la hacen mirar tanto, ni la hacen tener respeto a su Dios las cosas que acá parece podemos alcanzar con nuestros entendimientos tan bajos, como las que en ninguna manera se pueden entender. Y así os encomiendo mucho que, cuando leyereis algún libro y oyereis sermón o pensareis en los misterios de nuestra sagrada fe, que lo que buenamente no pudiereis entender no os canséis ni gastéis el pensamiento en adelgazarlo; no es para mujeres ni aun para hombres muchas cosas.

2. Cuando el Señor quiere darlo a entender, Su Majestad lo hace sin trabajo nuestro. A mujeres digo esto, y a los hombres que no han de sustentar con sus letras la verdad; que a los que el Señor tiene para declarárnoslas a nosotras, ya se entiende que lo han de trabajar y lo que en ello ganan. Mas nosotras con llaneza tomar lo que el Señor nos diere; y lo que no, no nos cansar, sino alegrarnos.de considerar qué tan gran Dios y Señor tenemos que una palabra suya tendrá en sí mil misterios, y así su principio no entendemos nosotras. Así, si estuviera en latín o en hebraico o en griego, no era maravilla; mas en nuestro romance ¡qué de cosas hay en los salmos del glorioso rey David, que cuando nos declaran el romance solo, tan oscuro nos queda como el latín! Así que siempre os guardad de gastar el pensamiento con estas cosas ni cansaros, que mujeres no han menester más que para su entendimiento bastare. Con esto las hará Dios merced. Cuando Su Majestad quisiere dárnoslo, sin cuidado ni trabajo nuestro lo hallaremos sabido; en lo demás, humillarnos y -como he dicho- alegrarnos de que tengamos tal Señor, que aun palabras suyas, dichas en romance nuestro no se pueden entender.

3. Pareceros ha que hay algunas en estos Cánticos que se pudieran decir por otro estilo. Según es nuestra torpeza, no me espantaría. He oído a algunas personas decir, que antes huían de oírlas. ¡Oh, válgame Dios, qué gran miseria es la nuestra! Que como las cosas ponzoñosas, que cuanto comen se vuelve en ponzoña, así nos acaece, que de mercedes tan grandes como aquí nos hace el Señor en dar a entender lo que tiene el alma que le ama y animarla para que pueda hablar y regalarse con Su Majestad, hemos de sacar miedos y dar sentidos conforme al poco sentido del amor de Dios que se tiene.

domingo, 8 de mayo de 2011

«CONCEPTOS DEL AMOR DE DIOS»

PRÓLOGO

1. Viendo yo las misericordias que nuestro Señor hace con las almas que traía a estos monasterios que Su Majestad ha sido servido que se funden de la primera Regla de nuestra Señora del Monte Carmelo,que a algunas en particular son tantas las mercedes que nuestro Señor les hace, que solas a las almas que entendieren las necesidades que tienen de quien les declare algunas cosas de lo que pasa entre el
alma y nuestro Señor, podrán ver el trabajo que se padece en no tener claridad, habiéndome a mí el Señor, de algunos años acá, dado un regalo grande cada vez que oigo o leo algunas palabras de los Cantares de Salomón, en tanto extremo que sin entender la claridad del latín en romance, me recogía más y movía mi alma que los libros muy devotos que entiendo; y esto es casi ordinario, y aunque me
declaraban el romance, tampoco le entendía más... que sin entenderlo mi... apartar alma de sí (1).

2. Ha como dos años, poco más o menos, que me parece me da el Señor para mi propósito a entender algo del sentido de algunas palabras; y paréceme serán para consolación de las hermanas que nuestro Señor lleva para este camino, y aun para la mía, que algunas veces da el Señor tanto a entender, que yo deseaba no se me olvidase, mas no osaba poner cosa por escrito.

3. Ahora, con parecer de personas a quien yo estoy obligada a obedecer, escribiré alguna cosa de lo que el Señor me da a entender que se encierran en palabras de que mi alma gusta para este camino de la oración, por donde, como he dicho, el Señor lleva a estas hermanas de estos monasterios e hijas mías
(2) Si fuere para que lo veáis, tomaréis este pobre donecito de quien os desea todos los del Espíritu Santo como a sí misma, en cuyo nombre yo lo comienzo. Si algo acertare, no será de mí. Plega a la divina Majestad acierte.

sábado, 30 de abril de 2011

Amante de la lectura desde su niñez, escribe algunos libros como clarificación de su conciencia ante confesores y directores espirituales o para ayudar en el camino espiritual a petición de superiores y de sus hermanas carmelitas. El Libro de la vida o Autobiografía es una radiografía de su vivencia interior en busca de Dios. En esta búsqueda se aferra con pasión cordial al Cristo “hombre”, que se convierte para ella en “libro vivo”.


16. Las obras de Teresa de Jesús son fundamentalmente relatos de sus experiencias
místicas. Estas serán el paisaje de fondo de sus primeros escritos: especiales gracias
cristológicas (cf. V 26-27; 37,4) y gracias antropológicas que le otorgan una nueva
comprensión de sí misma o del paisaje del alma (cf. ib. 40,9). Estas experiencias
tienen un marcado carácter dinámico: desde la contemplación se ve urgida a fundar un
Carmelo y a escribir (cf. ib., pról.,2; 37,1). Para decidirse a redactar el primero de sus
libros, Vida (1562 y 1565), recibe la orden de sus asesores, muy implicados en sus
experiencias místicas, pero a la vez ella misma se dice movida por uno de esos
impulsos interiores (cf. ib. 18,8; 19,3-4) . El Camino (1566) lo escribe más bien por
reclamo intenso del grupo recién fundado en San José que sabe de sus gracias místicas
y, en cierto modo, quiere entrar en sintonía experiencial con la Madre. Cinco o seis
años después (1573) emprende la redacción del Libro de las Fundaciones. Prosigue así el relato comenzado en V 32-36, porque se lo ha ordenado el confesor P. Ripalda, pero ha intervenido también el impulso místico (cf. F pról.; CC 6,2). Por fin en 1577 compone las
Moradas. Lo mismo que el de las Fundaciones, también este último libro
empalma con Vida, no en el relato narrativo (V 32-36), sino en el místico (ib. 22-31;
37-40). Lo escribe para completar el panorama de experiencias interiores, de suerte
que sirvan como paradigma del proceso de toda vida espiritual cristiana.

sábado, 23 de abril de 2011

La Cruz de Teresa de Jesús


En la cruz esta la vida
Y el consuelo,
Y ella sola es el camino
Para el cielo.
En la cruz esta el Señor
De cielo y tierra
Y el gozar de mucha paz,
Aunque haya guerra,
Todos los males destierra
En este suelo,
Y ella sola es el camino
Para el cielo.
De la cruz dice la Esposa
A su Querido
Que es una palma preciosa
Donde ha subido,
Y su fruto le ha sabido
A Dios del cielo,
Y ella sola es el camino
Para el cielo.
Es una oliva preciosa
La santa cruz,
Que con su aceite nos unta
Y nos da luz.
Toma, alma mía, la cruz
Con gran consuelo,
Y ella sola es el camino
Para el cielo.
Es la cruz el árbol verde
Y deseado
De la Esposa que a su sombra
Se ha sentado
Para gozar de su Amado,
El Rey del cielo,
Y ella sola es el camino
Para el cielo.
El alma que a Dios está
Toda rendida,
Y muy de veras del mundo
Desasida
La cruz le es árbol de vida
Y de consuelo,
Y un camino deleitoso
Para el cielo.
Después que se puso en cruz
El Salvador,
En la cruz esta la gloria
Y el honor,
Y en el padecer dolor
Vida y consuelo,
Y el camino mas seguro
Para el cielo.
Santa Teresa de Jesús

miércoles, 13 de abril de 2011


Cuando Teresa habla de Jesucristo se refiere al Viviente, a Alguien que le habita en su alma. Para ella, Jesucristo es una persona que la invita a dejarse amar por El, a dejarse vivificar por su gracia.
A nuestra Santa le sale al encuentro el mismo Jesucristo que se le apareció a San Pablo, en el camino de Damasco. Para San Pablo la conversión consistió en percatarse de que era perseguido en lugar de perseguidor. Este hombre se vió acosado por una fuerza personal, por un nombre que en el instante quebró todas las seguridades de su existencia y aglutinó toda la luz de certeza , de bondad y de verdad, necesarias para seguir existiendo. Este mismo es el Cristo de Teresa: el Cristo viviente, el que muerto y resucitado, ha sido constituido por Dios principio y ejemplar de un vivir nuevo, el primogénito de la nueva creación y garantía de una humanidad redimida. Presencia sustentadora de un nuevo vivir, que es el vivir en cristiano. Y en las vivencias del amor hay grados de intensidad y de entrega. En Santa Teresa se fue dando progresivamente hasta llegar a la donación total. Mons. Nicolás González

viernes, 8 de abril de 2011


Enrica Rosana: “Santa Teresa, el primer germen de la conciencia femenina” Roma-Italia (01-04-2011).-


“Teresa es siempre y sobre todo una mujer dotada de una personalidad que prorrumpe, innovadora y rebelde”, afirma la Subsecretaria de la Congregación vaticana para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, la religiosa Hija de María Auxiliadora, Enrica Rosanna.


Bajo el título “Teresa, una mujer, simplemente una mujer”, sor Enrica reflexiona en la última Carta Semanal publicada en la web de preparación al V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús www.paravosnaci.com y afirma sentirse fascinada por “la autenticidad humana” de la mística castellana.


Centrándose especialmente en el aspecto femenino, señala que Santa Teresa “es una gran mujer que no habría aceptado nunca caminar un paso por detrás de un hombre mortal”. Con una clara conciencia de su “humanidad femenina” expresada al comienzo del Camino de Perfección, la religiosa salesiana descubre en sus palabras “el primer germen de la conciencia femenina y el primer impensable anhelo de emancipación femenina”.

miércoles, 30 de marzo de 2011


Santa Teresa ha expresado en algunas líneas doctrinales su experiencia y su contemplación del misterioso de la Virgen María. Hubiera, sin duda alguna, trazado una hermosa síntesis de espiritualidad mariana si, como fue su intención, hubiese comentado el "Ave María" como hizo con el Padre Nuestro en la primera redacción del Camino de Perfección.

Podemos afirmar que entre las virtudes características de la Virgen que Santa Teresa propone a la imitación, hay una que las resume todas. María es la primera cristiana, la discípula del Señor, la seguidora de Cristo hasta el pie de la Cruz (Camino 26,8). Es el modelo de una adhesión total a la Humanidad de Cristo y a la comunión con El en sus misterios, de manera que Ella es el modelo de una contemplacion centrada en la Sacratísima Humanidad (Cfr. Vida 22,1; Moradas VI,7,14).

martes, 22 de marzo de 2011


"Procuraba yo celebrar su fiesta con toda la solemnidad que podía, más llena de vanidad que de espíritu, queriendo que se hiciese bien y con muchos detalles, aunque con buena intención" (V 6, 7).

viernes, 4 de marzo de 2011


"Quien no hallare maestro que le enseñe a orar, tome a este glorioso Santo por maestro y no errará el camino. No quiera el Señor que haya yo errado atreviéndome a hablar de él; porque aunque publico que soy devota suya, en servirle y en imitarle siempre he fallado. Pues él hizo, como quien es, que yo pudiera levantarme y no estar tullida; y yo, como quien soy, usando mal de esta merced (V 6, 8)"

miércoles, 23 de febrero de 2011

Ser espirituales de veras


Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno quieren, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno loan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden. No aman sino verdades y cosa que sea digna de amar. ¿Pensáis que es posible quien muy de veras ama a Dios amar vanidades? Ni puede, ni riquezas, ni cosas del mundo, de deleites, ni honras; ni tiene contiendas ni envidias. Todo porque no pretende otra cosa sino contentar al amado. Andan muriendo porque los ame, y así ponen la vida en entender como le agradarán más”.


Santa Teresa. Camino, 40, 3.

”Poned los ojos en el Crucificado y haráseos todo poco. Si su Majestad nos mostró el amor con tan espantables obras y tormentos ¿Cómo queréis contentarle sólo con palabras? ¿Sabéis qué es ser espirituales de veras? Hacerse esclavo de Dios, a quien, señalados con su hierro que es el de la cruz, porque ya ellos le han dado su libertad, los pueda vender por esclavos de todo el mundo, como Él lo fue…”


Santa Teresa. Moradas 7, 7.

sábado, 5 de febrero de 2011

Ruta teresiana


El monasterio de Nuestra Señora de Gracia está situado en una de las plazas que mejor han conservado el ambiente de la época de la Santa.

En este convento de la Orden de San Agustín, fundado en 1509 por Doña Mencía de San Agustín, sobre la ermita de los santos Justo y Pastor, Alonso de Cepeda internó en 1531 a su hija en contra de su voluntad con la idea de que madurase y se formase. Su permanencia en el mismo será interrumpida por una grave enfermedad que la lleva a regresar a la casa de su padre, en otoño de 1532. La tutela de María Briceño durante su estancia en Gracia será esencial en su formación y en su decisión de profesar como religiosa.

sábado, 29 de enero de 2011


Las obras de Teresa de Jesús describen un estilo de hermandad, particularmente significativo en nuestra sociedad moderna, marcada por el individualismo, donde cada
vez deben ser más fuertes los signos de comunión, que anuncien la fraternidad universal por la vivencia plena de la pobreza, la castidad y la obediencia: “determiné a hacer eso poquito que era en mí, que es seguir los consejos evangélicos con toda la perfección que yo pudiese y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo mismo, confiada en la gran bondad de Dios, que nunca falta de ayudar a quien por él se determina a dejarlo todo” (C 1,2; cf. VC 87).

sábado, 22 de enero de 2011

Santa Teresa de Jesús hechos:


Nombre: Santa Teresa de Ávila, también llamada Santa Teresa de Jesús, bautizada como Teresa de Cepeda y Ahumada.

°Fecha de nacimiento: 28 de marzo de 1515, Gotarrendura (Ávila), Castilla Vieja, Reino de España

°Falleciemiento: 4 de octubre de 1582 (edad 67), Alba de Tormes, Salamanca, Reino de España
°Venerada en: Iglesia Católica Romana, la Iglesia Luterana, la Comunión Anglicana
°Beatificada: 24 de abril de 1614, en Roma por el Papa Pablo V
°Canonizada: 12 de marzo de 1622, en Roma por Pope Gregory XV
°Gran santuario: Convento de la Anunciación, de Alba de Tormes, España
°Fiesta: 15 de octubre
°Atributos: hábito de las Carmelitas Descalzas, del Libro y pluma, flecha-corazón traspasado
°Patronato: males corporales, dolores de cabeza; pérdida de los padres, las personas que necesitan de la gracia, las personas en órdenes religiosas; las personas ridiculizadas por su piedad; Pozega, Croacia, las personas enfermas; enfermedad.

sábado, 8 de enero de 2011


La oración, en frase de Santa Teresa de Ávila, es: «Tratar de amistad con quien sabemos nos ama.» En la mente de la gran contemplativa, la condición primera e indispensable para que reine esa amistad entre Dios y el alma es, por parte de ésta, una fe firme, inquebrantable, en el amor de Dios hacia ella. Fe divina que le infunde la seguridad, la certidumbre de ser amada por el Todopoderoso.

lunes, 3 de enero de 2011


Pintura de óvalo en la pechina del oratorio del Niño de Praga. El objeto que permanece como signo principal, es un libro en sus manos que refiere a su papel de escritora de los caminos de la espiritualidad, de la perfección, -diría ella-. Su talento para escribir enfatiza en los tres íconos con una pluma de ave. Sólo en uno de los retratos, en el de busto, es mostrada por el pintor, como una bella mujer con mirada meditativa de ojos café claros, que contempla pensativa el símbolo de Cristo crucificado.